¡El calor no es excusa para dejar de entrenar! Con algunos cuidados y ajustes, podés seguir manteniéndote activo mientras disfrutás de esta temporada. Aquí van algunos tips clave para que entrenes de forma segura y efectiva:

1. Hidratate constantemente 💧
El calor aumenta la pérdida de líquidos a través del sudor. Tomá agua antes, durante y después de tu entrenamiento para evitar la deshidratación.
💡 Tip: Incorporá bebidas isotónicas si realizás entrenamientos largos o intensos para reponer sales minerales.

2. Elegí los horarios adecuados 🕗
Entrená en los momentos más frescos del día, como temprano a la mañana o al atardecer, para evitar las altas temperaturas del mediodía.
💡 Tip: Si no podés ajustar el horario, buscá entrenar en espacios frescos o a la sombra.

3. Usá ropa ligera y adecuada 👕
Optá por prendas transpirables y livianas que permitan la ventilación y absorban el sudor. Colores claros son ideales, ya que reflejan el calor en lugar de absorberlo.
💡 Tip: No olvides el protector solar y una gorra si entrenás al aire libre.

4. Ajustá la intensidad del entrenamiento 🚶‍♂️
El calor puede aumentar el esfuerzo que requiere tu cuerpo. Escuchá a tu cuerpo y disminuí la intensidad si te sentís cansado o sobrecalentado.
💡 Tip: Incorporá entrenamientos más cortos o divididos en bloques para no sobrecargarte.

5. Consumí alimentos ligeros y nutritivos 🥗
Antes de entrenar, elegí comidas fáciles de digerir y ricas en agua, como frutas, ensaladas o snacks saludables. Evitá alimentos pesados que puedan hacerte sentir lento o incómodo.
💡 Tip: Post-entrenamiento, optá por batidos frescos o ensaladas proteicas para recuperar energía.

Entrenar en verano puede ser una gran experiencia si tomás los recaudos necesarios. Disfrutá del movimiento, cuidá tu salud y adaptate al clima para que el calor no sea un obstáculo. ¡A romperla este verano! 💪🔥