
Combinar entrenamiento cardio y de fuerza es algo cada vez más frecuente. Y es una buena idea, porque un cuerpo saludable necesita de ambos. Pero es habitual preguntarse por si es mejor hacer practicar cardio antes o después de entrenar. Una duda que no tiene una respuesta inmediata por la sencilla razón de que hacer cardio antes o después es mejor según el objetivo que desees alcanzar. Así que en primer lugar debes definir bien tus objetivos.
Lo que sí aconsejan actualmente la mayor parte de expertos es preferir entrenar cardio y fuerza en sesiones separadas. La razón es que de ese modo el cuerpo se recupera mejor. Y puede afrontar en óptimas condiciones un entrenamiento exigente. Ya sea cardio o de fuerza.
No obstante, el estilo de vida actual no siempre permite hacerlo así. La falta de tiempo para entrenar a menudo obliga a hacer sesiones conjuntas. En ese contexto sí es importante tener claro si conviene hacer cardio antes o después de fuerza. Para estos casos, como hemos señalado al principio, es esencial definir qué objetivos deseas alcanzar con el entrenamiento. Y en base a ello tendrás una respuesta sobre la conveniencia hacer cardio antes o después de entrenar.
Cardio antes o después de fuerza para mejorar la masa muscular y su tono
Cuando el objetivo es mejorar la masa muscular, no tiene sentido anteponer la resistencia a la fuerza. Ten en cuenta que si tu cuerpo llega agotado o debilitado al entrenamiento de fuerza, no podrás alcanzar tus objetivos. Estarás demasiado cansado para un trabajo eficiente y efectivo. Además, puede llegar a ser incluso peligroso. Si te planeas hacer cardio antes o después de entrenar con pesas, piensa que la debilidad facilita la aparición de errores. Una falta de sustentación muscular, por ejemplo, puede hacer que te lesiones. Y de forma fatal.
Hacer ejercicio o practicar cardio tras la musculación es una opción. Pero también tiene puntos negativos. Y es que puede ser más catabólico para el tejido muscular. Para evitarlo puedes tomar una pequeña cantidad de proteína entre ambas.
De todos modos para lograr estos objetivos, lo recomendable es separar ambos tipos de entrenamiento. El organismo necesita tiempo de recuperación. Y eso es lo que te permitirá mejorar de forma efectiva.
Si querés mejorar tu resistencia practicando running
La elección entre cardio antes o después de entrenar corriendo en este caso es clara. Primero corre, después trabaja la fuerza. Lo principal es ganar esa resistencia. Y correr con los músculos cansados no te aporta nada positivo. Por ello es importante que tanto si entrenas en cinta de correr como si haces running exterior, correr sea lo primero.
Posteriormente puedes hacer entrenamiento de fuerza. Pero no tiene sentido que abuses de su duración. Ni de su intensidad. Quizá quieras definir ciertos músculos, pero correr ya te permite quemar calorías, tonificar la musculatura y mejorar la respuesta metabólica de tu organismo.
Si quieres averiguar qué es mejor correr en cinta o en la calle, descúbrelo en nuestro post.