1. Empieza Poco a Poco
   No intentes cambiar todo de una vez. Empieza con pequeñas acciones diarias. Si quieres correr, por ejemplo, comienza caminando o trota unos minutos al día.

2. Sé Constante
   La clave del éxito es la repetición. Haz lo mismo cada día a la misma hora, así entrenas a tu cerebro a incorporar la nueva rutina.

3. Establece Metas Realistas
   Define metas claras y alcanzables. Por ejemplo, si tu objetivo es hacer ejercicio, empieza con 3 veces a la semana en lugar de todos los días.

4. Asocia el Hábito con Algo Positivo
   Encuentra una recompensa que te motive. Si completas tu nuevo hábito, permítete algo que disfrutes, como ver una película o darte un pequeño premio.

5. Hazlo a la Misma Hora Cada Día
   La repetición a la misma hora crea una rutina. Ya sea en la mañana o en la tarde, hacerlo en un horario fijo ayuda a que se vuelva parte de tu día automáticamente.

6. Registra tu Progreso
   Mantén un registro de tus avances, ya sea en un diario, app o una tabla. Ver cómo has avanzado te dará motivación para continuar.

Incorporar un nuevo hábito lleva tiempo y paciencia. ¡No te rindas y pronto verás cómo forma parte natural de tu día! 🌱