
Entrenar en días de calor puede ser desafiante, pero con la preparación adecuada y algunos consejos, puedes hacerlo de manera segura y efectiva. Aquí tienes algunas recomendaciones para entrenar en días calurosos
Hidrátate adecuadamente:
- Bebe suficiente agua antes, durante y después del entrenamiento. La deshidratación puede ser peligrosa en días calurosos, así que asegúrate de mantener tu cuerpo bien hidratado.
Elige las horas adecuadas:
- Entrena temprano en la mañana o al atardecer para evitar las horas más calurosas del día.
Viste ropa adecuada:
- Usa ropa ligera y transpirable que te permita evacuar el sudor y mantenerte fresco. También considera llevar una gorra y gafas de sol para protegerte del sol.
Protégete del sol:
- Usa protector solar para prevenir quemaduras solares. La exposición al sol directo puede aumentar la sensación de calor, por lo que es importante proteger tu piel.
Adaptación gradual:
- Si no estás acostumbrado a entrenar en calor, comienza con sesiones más cortas y gradualmente aumenta la duración y la intensidad de tus entrenamientos.
Escucha a tu cuerpo:
- Presta atención a las señales de tu cuerpo. Si te sientes mareado, con náuseas o debilidad, detén el entrenamiento y busca un lugar con sombra para descansar.
Entrena en interiores:
- Si las temperaturas son extremadamente altas, considera entrenar en un gimnasio con aire acondicionado o en casa para evitar el calor intenso.
Entrena en zonas con sombra:
- Si entrenas al aire libre, busca rutas o lugares con sombra donde puedas descansar y refrescarte durante el entrenamiento.
Usa métodos de enfriamiento:
- Lleva una botella de agua congelada o toallitas frías para refrescarte durante tu sesión de entrenamiento.
Escoge entrenamientos apropiados:
- Opta por ejercicios menos intensos o actividades acuáticas en días muy calurosos. Puedes hacer natación, yoga o ejercicios de menor impacto.
Escucha a tu cuerpo:
- Si sientes que tu rendimiento se ve afectado debido al calor, no te preocupes. Ajusta tus expectativas y escucha a tu cuerpo.
Recuerda que la seguridad es lo más importante al entrenar en condiciones de calor. Si las temperaturas son extremadamente altas o si tienes alguna condición médica que te hace más susceptible al calor, es posible que sea mejor posponer tu entrenamiento o realizarlo en un lugar con control de temperatura. Siempre consulta con un profesional de la salud antes de realizar ejercicios en condiciones extremas de calor.