Como pasa con cualquier ejercicio físico, antes de empezar a realizar el peso muerto rumano conviene estirar las diferentes partes del cuerpo que se van a ver implicadas en el desarrollo del mismo. Una vez realizados los estiramientos, llega el momento de prepararse para realizar el ejercicio mediante el uso de mancuernas o de una barra con pesas.

Todo depende de la fuerza y de la capacidad de realizar el ejercicio de cada persona, por lo que si nunca se practicó es recomendable usar pesos bajos para no tener problemas. Para ejecutar este tipo de ejercicio de forma correcta, en primer lugar, el deportista tiene que ponerse adelante de una barra (o mancuernas) que esté situada en el suelo, la cual se agarra posteriormente con un agarre clásico en pronación (con las palmas hacia abajo).

En segundo lugar, una vez agarrada la barra, llega el momento de doblar ligeramente las rodillas y de mantener las caderas para atrás y la espalda recta, al mismo tiempo que los brazos permanecen completamente rectos. Desde ese punto, se tienen que usar las caderas para levantar la barra a medida que se exhala aire.

En tercer lugar, cuando llegue el bloqueo del peso en la parte de arriba, hay que bajar la barra empujando las caderas hacia atrás, doblando poco a poco las rodillas con mucho cuidado. Un aspecto que varía con respecto al peso muerto convencional, y que da a lugar a una práctica más intensa de los femorales en este tipo de movimiento. De esta forma, se trabajan más a fondo los músculos isquiotibiales y la espalda abajo, proporcionando así mayor estabilidad a dichas partes del cuerpo.